Testimonio de una Profesora de Matemáticas que primero estudio Historia

25 de junio de 2011

Niñas, atentas porque prontamente comenzaré a subir las clases a ésta plataforma para no atrasarnos más de lo que ya estamos. Mientras, y preocupada por el problema en la asignatura de matemáticas que he visto en los cursos a los que les hago clases, les dejo este testimonio. Va especialmente para mi curso, quienes recién comienzan este tramo de la enseñanza y por lo tanto, son quienes más a tiempo están de no dejarse influenciar por aquello de "mentes matemáticas" o "mentes humanistas". Léanlo, ojala junto a sus papás y coméntenlo. Espero sus comentarios.
.

Testimonio de una Profesora de Matemáticas
.
Hablar sobre la clasificación cognitiva que se hace en la enseñanza media entre humanistas y científicos deja entrever una distinción que cae en el desdén de unos a otros y limita las capacidades individuales al identificarse con uno de los dos “bandos”.
.
Voy a hablar desde mi experiencia. Yo fui humanista en la media, me encantaban mis ramos electivos que me parecían demasiado interesantes y creía que muchos amigos por los que yo sentía afecto y eran matemáticos tenían actitudes materialistas, de poco romanticismo o apasionamiento de parte de ellos a las cosas de la vida.
.
Mi meta como humanista era estudiar derecho, por lo que con una amiga fuimos a hablar con un abogado para ver cómo era la carrera y cómo el trabajo posterior y realmente fue algo decepcionante, no me interesaba aprender de memoria textos técnicos. Por lo tanto, mi decisión fue estudiar Historia y Geografía. Cuando estuve en la carrera me sentí engolosinada, como en una confitería tomando ramos de poesía, de literatura, de teatro, además de los que correspondían por la misma carrera, que no dejaban de ser muy interesantes. Pero no me motivaba enseñar historia, me parecía quijotesco (1) .
.
Me di cuenta que tenía habilidad para los números cuando en un ramo de cartografía había quienes sufrían por tener que hacer algunas operaciones con las que yo no tenía mayor problema. Por cosas de la vida, interrumpí mis estudios de historia y cuando pude retornar a estudiar me decidí por comenzar otra carrera, -matemática- porque en el intertanto conocí ramos de algebra, cálculo y geometría descriptiva que me enseñaron con firmeza que en mí habían capacidades que antes despreciaba y que me reconfortaban gratamente.
.
Yo me siento conectada con mi lado matemático absolutamente, no es cierto que es para genios ni para nerds, es más que eso, es interesante ver cómo funciona mi mente y las mentes de otros frente a un problema y hay gratos momentos en que uno se encuentra con verdaderas joyas, maneras de razonar notables. Esto no me quita el libro que leo, ni la discusión sobre las noticias de la tele, ni mi opinión apasionada respecto de las cosas.
.
Soy profundamente humanista. Creo que si los humanistas se abrieran a las ciencias, y viceversa, el mundo sería mejor. Me he encontrado con matemáticos apasionados que les falta lectura, entonces no se puede aprovechar su análisis, y con humanistas con argumentos, pero sin análisis por lo que se pierde la dirección de las ideas. Hay que juntar los mundos, debemos ser seres humanos integrales. Esa es la idea, democratizar la enseñanza de la matemática, no elitizarla. Es cierto que el estudio de la matemática plantea un desafío, pero cuando logras entrar en el juego y piensas en resolver, en aprender un mecanismo de resolución, y llegas a un resultado correcto, sientes un pequeño reconforte, lo hiciste bien, puedes plantearte un método y llegar a una solución….¡CÓMO NO VA A SER ÚTIL EN LA VIDA DESARROLLAR ESTOS RAZONAMIENTOS!. Por eso es que no hay que sentirse incapaz de antemano, debemos pensar que es un juego y jugar. Esa actitud no te quita nada, sólo te aporta.
.
(1) Quizás no es más quijotesco que enseñar matemática, pero esta última me prende un motor, me motiva

0 comentarios: