Primeros Medios

18 de abril de 2010

Hola Niñas

Acá les dejo los textos por si alguna ha tenido problemas al abrir el archivo.
Además hay un error en el encabezado del TEXTO n°7, no es una carta de Clemenceau, si no que extractos del Tratado de Versalles firmado por los países en pugna en 1919

Cariños
La Profe


TEXTO n°1 El Presidente de los EEUU Woodrow Wilson entre 1913 y 1921, dirigiéndose al Presidente de Francia durante las conversaciones de Paz en Versalles, Paris, 1919


"Espero que Vd. esté de acuerdo, en principio, como el Sr. Lloyd George en la moderación que es necesario mostrar con Alemania. No queremos ni podríamos destruirla: nuestro mayor error sería darle razones poderosas para que quisiera un día tomarse la revancha. Cláusulas excesivas sembrarían la semilla segura de la guerra (...)
Es necesario que evitemos dar a nuestros enemigos la impresión de injusticia. No temo para el futuro las guerras preparadas por complots secretos de los gobiernos, sino más bien los conflictos creados por el descontento de las poblaciones. Si nos hacemos a nosotros mismos culpables de injusticia, ese descontento es inevitable."
 
 
TEXTO n°2 Memorandum de Lloyd George durante las tratativas de Paz en Versalles, Francia, 25 de marzo de 1919. Lloyd George fue Primer Ministro Ingles entre los años 1916 y 1922


"Desde todos los puntos de vista, me parece que debemos esforzarnos por establecer un acuerdo de paz como si fuéramos árbitros imparciales, olvidándonos de las pasiones de la guerra.
Este acuerdo deberá tener tres objetivos: ante todo, hacer justicia a los Aliados, teniendo en cuenta la responsabilidad de Alemania en los orígenes de la guerra y en los métodos de guerra; seguidamente, el acuerdo debe ser de tal manera que un gobierno alemán consciente de sus responsabilidades pueda firmarlo estimando que podrá cumplir las obligaciones que hay suscrito; por último, este acuerdo no deberá tener ninguna cláusula cuya naturaleza pueda provocar nuevas guerras, y deberá ofrecer una alternativa al bolchevismo, porque será para las gentes razonables una solución igualitaria del problema europeo."
 
 
TEXTO n°3 Georges Clemenceau Presidente de Francia entre los años 1917 y 1920 dirigiéndose a las potencias ganadoras de la guerra, Versalles, Paris 1919.


"Tomo acta de las palabras y de las excelentes intenciones del Presidente Wilson. Él elimina el sentimiento y el recuerdo: es ahí donde tengo una observación que hacer respecto a lo que acaba de decir.
El presidente de EE.UU. desconoce el fondo de la naturaleza humana. El hecho de la guerra no puede ser olvidado. América no ha visto esta guerra de cerca durante los tres primeros años; nosotros, durante ese tiempo, perdimos un millón y medio de hombres. No nos queda mano de obra. Nuestros amigos ingleses, que han perdido menos que nosotros, pero lo bastante para haber también sufrido mucho, me comprenderán.
Las pruebas que hemos debido pasar han creado un sentimiento profundo sobre las reparaciones que nos son debidas; y no se trata sólo de reparaciones materiales: la necesidad de reparaciones morales no es menos fuerte (...)
Buscáis hacer justicia a los alemanes. No penséis que ellos nos van a perdonar, buscarán la ocasión de la revancha, nada destruirá la rabia de aquellos que han querido establecer su dominación en el mundo y que se han creído tan cerca de conseguirlo."
 
 
TEXTO n°4 Carta de Clemenceau, presidente de la Conferencia de Paz, al conde Brockdorff Rantzau, presidente de la delegación alemana Versalles, l6 de junio de 1919


Señor Presidente:
Las Potencias aliadas y asociadas han otorgado la más escrupulosa consideración a las observaciones presentadas por la delegación alemana sobre las condiciones de paz. La respuesta alemana protesta contra la paz (…) Según la opinión de las Potencias aliadas y asociadas, la guerra que estalló el primero de Agosto de 1914, constituye el crimen más grande contra la humanidad y la libertad de los pueblos, que haya sido conscientemente realizado por una nación que pretende ser civilizada. (…) la responsabilidad de Alemania no se limitó al hecho de haber querido y desencadenado la guerra. Alemania es igualmente responsable por su manera salvaje e inhumana de conducirse durante la guerra.
Los alemanes fueron los primeros que han hecho uso de los gases tóxicos, a pesar de los terribles sufrimientos que debía producir su ejemplo. Ellos tomaron la iniciativa de los bombardeos por medio de aviones, de disparos a larga distancia sobre las ciudades, sin razón militar, con el único objeto de menguar la moral de los adversarios, alcanzando a las mujeres y a los niños. (…) Ellos comenzaron la campaña submarina… condenando a muerte a un gran número de pasajeros y de marinos inocentes, en pleno océano, lejos de todo socorro, a merced de los vientos y de las olas y, lo que es peor todavía, a merced de las tripulaciones de los submarinos. (…)
La terrible responsabilidad que gravita sobre Alemania se resume en el hecho que sepultados en Europa yacen siete millones de muertos, al propio tiempo que veinte millones de supervivientes, con sus heridas y sus sufrimientos, testimonian el hecho de que Alemania, por medio de la guerra, ha querido satisfacer su pasión de tiranía. Las Potencias aliadas y asociadas creen que faltarían a aquellos que lo han sacrificado todo por salvar la libertad del mundo sí transigieran en no considerar esta guerra como un crimen contra la humanidad y el derecho. (…)
Alemania ha arruinado las industrias, las minas y las fábricas de los países limítrofes (…) Alguien debe sufrir las consecuencias de la guerra. ¿Quién debe sufrir? ¿Alemania o solamente los pueblos a los cuales Alemania ha causado daños? (…) Las Potencias aliadas y asociadas han examinado con solicitud la petición presentada por la delegación alemana tendente a conseguir la admisión de Alemania en la Sociedad de las Naciones. No pueden acceder a esta petición. En el estado actual del sentimiento público internacional, no es posible esperar de las naciones libres del mundo que se asocien inmediatamente y en un pie de igualdad con las que les han causado daños tan graves (…)
Para terminar, las Potencias aliadas y asociadas deben afirmar claramente que esta carta y el adjunto memorándum constituyen su última palabra (…) En consecuencia, las Potencias aliadas y asociadas esperan de la delegación alemana, en el plazo de cinco días a contar desde la fecha de la presente comunicación, una declaración participándoles que está dispuesta a firmar el Tratado en su forma actual.
A falta de tal declaración (…) Se considerará terminado, en consecuencia, el mencionado Armisticio, y las Potencias aliadas y asociadas tomarán las medidas que juzguen necesarias para imponer sus condiciones. Aceptad, señor Presidente, la seguridad de mi mayor consideración. Georges Clemenceau
 
 
TEXTO n°5 Isabel Allende. La Casa de los Espíritus. Ed. Plaza y Janés. Barcelona, 1992.


“La clase alta, sin embargo, dueña del poder y de la riqueza, no se dio cuenta del peligro que amenazaba el frágil equilibrio de su posición. Los ricos se divertían bailando el charlestón y los nuevos ritmos el jazz, el fox-trot y unas cumbias de negros que eran una maravillosa indecencia. Se renovaron los viajes en barco a Europa, que se habían suspendido durante los cuatro años de guerra y se pusieron de moda otros a Norteamérica. Llegó la novedad del golf, que reunía a la mejor sociedad para golpear una pelotita con un palo, tal como doscientos años antes hacían los indios en esos mismos lugares. Las damas se ponían collares de perlas falsas hasta las rodillas y sombreros de bacinilla hundidos hasta las cejas, se habían cortado el pelo como hombres y se pintaban como meretrices, habían suprimido el corsé y fumaban pierna arriba. Los caballeros andaban deslumbrados por el invento de los coches norteamericanos, que llegaban al país por la mañana y se vendían el mismo día por la tarde, a pesar de que costaban una pequeña fortuna y no eran más que un estrépito de humo y tuercas sueltas corriendo a velocidad suicida por unos caminos que fueron hechos para los caballos y otras bestias naturales, pero en ningún caso para máquinas de fantasía. En las mesas de juego se jugaban herencias y las riquezas fáciles de la posguerra, destapaban el champán, y llegó la novedad de la cocaína para los más refinados y viciosos.”
 
 
TEXTO n°6 J. M. Keynes. Las consecuencias económicas de la paz. 1919.


“Si lo que nos proponemos es que, por lo menos durante una generación Alemania no pueda adquirir siquiera una mediana prosperidad; si creemos que todos nuestros recientes aliados son ángeles puros y todos nuestros recientes enemigos, alemanes, austríacos, húngaros y los demás son hijos de del demonio; si deseamos que, año tras año, Alemania sea empobrecida y sus hijos se mueran de hambre y enfermen, y que esté rodeada de enemigos, entonces rechacemos todas las proposiciones generosas, y particularmente las que puedan ayudar a Alemania a recuperar una parte de su antigua prosperidad material. (...).
Si tal modo de estimar a las naciones y las relaciones de unas con otras fuera adoptado por las democracias de la Europa occidental, entonces, ¡que el Cielo nos salve a todos¡ Si nosotros aspiramos deliberadamente al empobrecimiento de la Europa central, la venganza, no dudo en predecirlo, no tardará.”
 
TEXTO n°7 Tratado de Versalles, Paris 1919.


Artículo 118. Fuera de sus límites de Europa, tales como quedan fijados en el presente Tratado, Alemania renuncia a todos sus derechos, títulos o privilegios relativos a los territorios que hayan pertenecido a ella o a sus aliadas (…)
Artículo 119. Alemania renuncia a todos sus derechos y títulos sobre sus posesiones de Ultramar en favor de las principales Potencias aliadas y asociadas (...)."
Artículo 159. Las fuerzas militares alemanas serán desmovilizadas y reducidas (…)
Artículo 160. Desde ese momento, la totalidad de los efectivos del ejército que constituyen a Alemania no deberá exceder de 100.000 hombres, incluidos los oficiales y depósitos, y será destinado exclusivamente al mantenimiento del orden en el territorio (…)
Artículo 169. (…) las armas, las municiones y el material de guerra alemán, incluso el destinado a la defensa contra aeronaves, existentes en Alemania y que excedan de las cantidades autorizadas, deberán ser entregados a los gobiernos de las principales Potencias aliadas y asociadas para que sean destruidos o inutilizados. (…)
Artículo 170. Estará estrictamente prohibida la importación en Alemania de armas, municiones y material de guerra, sea cual fuere su naturaleza. Lo mismo ocurrirá respecto a la fabricación y exportación, con destino a países extranjeros, de armas, municiones y material de guerra, sea cual fuere su naturaleza.
Articulo 171…También será igualmente prohibida la fabricación e importación en Alemania de carros blindados, tanques y otros artefactos similares que puedan servir para fines de guerra.
Artículo 173. Quedará suprimido en Alemania todo servicio militar universal obligatorio.
Artículo 198. Las fuerzas militares de Alemania no pueden tener aviación militar y naval (...)"
Artículo 231. Los gobiernos aliados y asociados declaran, y Alemania reconoce, que Alemania y sus aliados son responsables, por haberlos causado, de todos los daños y pérdidas infligidos a los gobiernos aliados y asociados y sus súbditos a con secuencia de la guerra que les fue impuesta por la agresión de Alemania y sus aliados.
Artículo 232. (…)Los gobiernos aliados y asociados exigen… y Alemania se compromete a ello, que sean reparados todos los daños causados a la población civil de cada una de las Potencias aliadas y asociadas, o a sus bienes (…)
 
TEXTO n°8 Extractos de un discurso pronunciado por Hitler, Canciller alemán, en el Palacio de los Deportes de Berlín, el 26 de septiembre de 1938


"Henos aquí ahora en presencia del último problema de debe ser y será resuelto. Es la última reivindicación territorial que tengo que formular en Europa, pero es una reivindicación a la que no renuncio.
"Durante veinte años, los alemanes de Checoslovaquia y el pueblo alemán del Reich han tenido que contemplar este espectáculo. Más bien, han sido forzados a permanecer como espectadores: no es que el pueblo alemán haya aceptado esta situación, es que sin armas, no podía ayudarles contra los que les martirizaban.

¡Y el mundo de las democracias se indigna! Hemos aprendido en estos años a despreciar a las democracias mundiales. En toda Europa, sólo hemos encontrado un único Estado que fuera una gran potencia europea y, a la cabeza de ese Estado, un sólo hombre que ha sido comprensivo con los sufrimientos de nuestro pueblo: ¡mi gran amigo Benito Mussolini!
Benes está en Praga, y está convencido que no le puede ocurrir nada porque tiene detrás de él a Francia e Inglaterra
Conciudadanos, creo que ha llegado el momento de hablar claro. No se puede negar el título de pacífico a los que han aguantado una vergüenza tal durante veinte años. Benes tiene un pueblo de siete millones de individuos tras él, y aquí hay un pueblo de setenta y cinco millones de hombres.
Le he asegurado, lo que vuelvo a decir aquí, que una vez que esté este problema resuelto no habrá más problemas territoriales en Europa... Yo declaro al pueblo alemán: en lo que concierne a la cuestión de los Sudetes, mi paciencia está al límite. Benes tiene en su mano la paz o la guerra. O bien acepta este ofrecimiento y da finalmente la libertad a los alemanes, o bien nosotros iremos a buscar esa libertad. Que el mundo se dé por enterado."



1 comentarios:

Alumna 1 año B dijo...

Ohh señorita!! menos mal que subio los textos acaba de ser mi salvavidas! muchisimas gracias! ojalas no este tan dificil la prueba :P Nos vemos mañana...